El acogedor ambiente natural de las colinas del altiplano del Tretto ha sabido dar coexistencia a lo largo del tiempo a actividades ganaderas y agrícolas.
Hoy conviven en el mismo territorio maravillosos bosques de hayas, prados cultivados y pastos para el ganado.
En este contexto se desarrolla nuestra actividad agrícola, que se orienta fundamentalmente a la producción de pequeños frutos (fresas, frambuesas, arándanos, grosellas, moras), manzanas y hortalizas, todo ello respetando rigurosamente las leyes que desde siempre gobiernan la naturaleza.